viernes, 17 de enero de 2014

Mi nuevo blog.

Ah. La primera entrada de este blog. Nunca me había llamado la atención la idea de hacer un blog, pero después dije:  ¿Qué madres? Voy a hacer uno. Y aquí estoy, escribiendo una nueva entrada, una entrada que probablemente nunca leerá nadie (a menos que yo se lo pida a alguien). Pero esto será como mi diario o algo así; así que me vale verga si lo leen o no.

Tal vez mi blog sea de esos que rara vez encuentras en internet y tienen 0 comentarios (Señal de que probablemente tu seas el primero y probablemente el único que lo abrió accidentalmente). Tal vez no tengan ningún comentario porque si alguna vez otra persona lo abrió, le pareció ser lo suficientemente mierda como para ni si quiera dedicarle un pedo.

O tal vez me haga famoso, quien sabe. Igual me vale verga, solo quiero escribir.

Aún sabiendo que nadie lee mi puto blog, escribiré como si me estuviera dirigiendo hacia un publico. No importa que no exista. Al menos eso hará que no me sienta tan pinche solo.








Pasando el rato.

Había olvidado lo aburrido que llegaban a ser las vacaciones. Veamos qué se cuece en feisbuc.

No mames, no hay nadie a quien quiera hablarle. Bueno, intentemos con... verga, se desconectó. Bueno, intentemos con cabra.





Cabra está siendo algo aburrido, intentemos con otro contacto.

No sé en qué momento se llenó mi feisbuc de contactos desconocidos. Bueno, en realidad si los conozco. Pero es como si no, porque nunca les hablo. Verga, tengo que empezar a ser más sociable. Esperen, me llego una publicación...



Debo empezar por desarrollar esa habilidad para socializar.
(En este lapso baje a comer, limpié el patio de mi casa, donde habitan mis canes, me hice una paja bebida con hielo y después volví). Son las 8:02 p.m. Mi mama me mando a la tienda, a comprar ciertas cosas indispensables para la higiene personal. Ya estaba por pagar cuando esa necesidad de comprarme algo rápidamente antes de entregar el dinero me orilló a agarrar cualquier cosa de la tienda. Volteé a mi lado izquierdo y vi unos “KK WATTS” sabor a queso. Así que dije, chingue su madre, a ver a que saben.

Llegué a mi casa, deje las cosas y abrí la bolsa que contenía cacahuates forrados con queso. Intrigado por probar aquel misterioso e inesperado sabor, tomé tres y me los llevé a la boca.
Es la peor mierda que he probado. Simplemente una aberración convertida en cacahuate, es más, voy a dirigirme a sabritas.com y darles un pequeño consejo sobre este peculiar producto.




 “Hola, solo pasaba por aquí para dar mi pequeño punto de vista sobre el producto el cual ustedes llaman "KK WATTS" sabor queso.

Son una bazofia representada en cacahuates. Antes de volver a comer un solo cacahuate más de ustedes, prefiero que me encierren en un cuarto sin ventanas y que me den de comer vidrio por toda la eternidad.

Por cierto, en el asunto de los cacahuates, deberían dejarle el trabajo a Barcel. Por favor, retiren sus cacahuates del mercado, gracias.”




Después de haber enviado el mensaje a Sabritas y de haber observado la bolsita de los cacahuates, me percaté de que por la fecha que venía impresa, ya estaban caducados... bueno, creo que me pasé con la gente de Sabritas. Lo que debería hacer, mejor,  es ir con el dueño de la tienda que me los vendió y tratar de razonar con él para llegar a un acuerdo y lograr así la devolución de mi dinero.



jueves, 16 de enero de 2014

El aburrimiento.

El aburrimiento es como la jodida nube que me ha perseguido toda la vida. Unos días más que otros, pero  va siempre detrás de mí. Para mi es casi inevitable, siempre estoy aburrido, y cuando no lo estoy, probablemente este a punto de estarlo. No es algo que yo quiera. Está en mi genética. Es más, desde que era un niño sufro de aburrimiento crónico.



Incluso desde que era un bebé. Yo no lloraba porque mi mamá me diera Gerber de zanahoria con acelgas, ni tampoco porque no me dieran pecho cuando a mi se me daba la pinche gana. Yo nada más estaba aburrido.

Yo estaba aburrido y nadie entendía lo que quería decirles.

Y no sólo es el aburrimiento. La flojera también, pero la flojera es peor. ¿No, saben que es peor? cuando el aburrimiento y la flojera se unen para atacar en tu contra, porque puedes estar aburrido, pero aún así tener ganas de hacer algo para salir de ese agujero de la perdición. Pero una vez que la flojera se asoma y desea unirse a la fiesta todo se va a la mierda.

Entonces se vuelve una jodida paradoja:

Estas aburrido y te das cuenta de que estas perdiendo el tiempo haciendo nada, así que te dispones  hacer algo. Pero entonces como tienes flojera decides no hacer una puta mierda. Después no haces nada, y de pronto estas aburrido otra vez pensando en volver a intentarlo. Se vuelve un puto ciclo. Y al final terminas en el mismo punto: Aburrido y con flojera. Que mamada.

¿Cómo salir del ciclo?

Paso numero 1:

Duérmete.

No importa cuanto lo intentes, wey. Al final siempre acabarás dormido.